Por: Javier Diez Canseco

El presupuesto debería mostrar las prioridades del gobierno y su disposición a avanzar en un crecimiento económico con inclusión social. Sin embargo, comencemos por decir que, en el Perú, uno es el presupuesto que el Congreso aprueba y otro el que el gobierno ejecuta. Así, el Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) del 2012 fue de S/. 95.535 millones, pero realmente el Estado manejó, como Presupuesto Institucional Modificado (PIM), S/. 118.853 millones, es decir, casi 13.000 millones más de lo presupuestado inicialmente, lo que muestra que el poder real de decisión está en el Ejecutivo, en el MEF especialmente.

El Presupuesto Inicial de Apertura 2013 asciende a S/. 108.419 millones: duplica el PIA del 2006 (S/. 53.929 millones) y es 13% superior al del 2012, pero es S/. 10.400 millones menor al ejecutado (PIM) este año. Ello revela que el Ejecutivo manejará mucho dinero a su libre albedrío con un Congreso permisivo.

El incremento del gasto va de la mano con un aumento de ingresos. La proyección el 2013 asciende a S/. 118.923 millones. En recursos ordinarios, las proyecciones de ingresos disponibles ascienden a S/. 81.784 millones, pero el proyecto (PIA) solo  considera S/. 74.802 millones y deja S/. 6.982 millones como ahorro fiscal a libre manejo gubernamental. Dice que “guardado” es por si la crisis internacional se deteriora más de lo previsto, pero al mismo tiempo no se visibiliza un plan de estimulo fiscal alternativo de agravarse la crisis. ¿Total? En el último trimestre del 2011 se adoptaron, a través de los D.U. 054-2011 (S/. 1.535 millones) y 058-2011 (S/. 1.573 millones), un paquete de medidas fiscales con el objetivo de mitigar el deterioro del entorno internacional. A un año, hoy, la ejecución de estas medidas es menos del 70%. En junio de este año, mediante D.U. 016-2012, se autorizó, junto a otras medidas, un crédito suplementario de S/. 2.072 millones. Se ha ejecutado menos del 15%. Es decir, la ejecución de estos paquetes fiscales es muy lento e ineficaz. Ante la incertidumbre del contexto internacional (precipicio fiscal de EEUU, la desaceleración China y la crisis europea) se debería tener un plan de estímulo fiscal diseñado desde ayer, pero no existe.

En tributos se prevé recaudar 16% del PBI del 2013, cifra inferior al promedio latinoamericano (18%) y al boliviano (20%), argentino (30%) o brasileño (32%). El gobierno no piensa realizar una reforma tributaria real y que la recaudación tributaria esté liderada por los impuestos directos. Mientras tanto, seguiremos manteniendo una estructura tributaria regresiva, apoyada en impuestos indirectos que pagan por igual ricos y pobres. Inclusión también es que quienes ganamos más paguemos más.

En Salud, para el 2013 se ha presupuestado S/. 9.924 millones, 14% más de lo presupuestado el 2012 (S/. 8.673 millones). La cifra asignada es el 1,7% del PBI, cifra muy por debajo de los que asignan para el mismo rubro, países como Brasil (4,7%), Uruguay (3,8%), Chile (2,9%), México (2,8%) o Paraguay (2,15%). Un indicador de que no habrá mejoras sustanciales, menos aun la Reforma de la Salud prometida por Humala, a pesar de que hay miles de millones “guardados”. Cumplir con el incremento salarial a los médicos exige presupuestar S/. 108 millones más y eliminar candados presupuestales que impiden contratar personal médico.

A Educación asignan S/. 16.712 millones, 9% más que el 2012 (S/. 15.277 millones). Y para la Ley de Reforma magisterial, hay S/. 720 millones en el fondo de contingencia. Además, debe sumarse la bonificación de 300 soles para profesores que aprobó el Congreso.

Todos los programas sociales del gobierno (Pensión 65, Juntos, Beca 18, Cuna Más, SAMU, Jóvenes a la Obra, Trabaja Perú, Plan Cáncer y Kali Warma) reciben apenas S/. 3.860 millones de un presupuesto de S/. 108.419 millones. Menos del 0,5% del PBI dice Otra Mirada.

Finalmente, los olvidados de siempre. El presupuesto para enfrentar los temas de discapacidad es minúsculo y el de reparaciones a las víctimas de violencia peor. El 2011, el Gabinete Lerner propuso reparar al 50% del total de víctimas de la violencia política al 2016 pasando de asignar S/. 40 millones anuales a S/. 221 millones. Al final Castilla destinó S/. 140 millones. El 2013 se vuelve a los S/. 40 millones. Un cambio para peor.

El presupuesto debería mostrar las prioridades del gobierno y su disposición a avanzar en un crecimiento económico con inclusión social. Sin embargo, comencemos por decir que, en el Perú, uno es el presupuesto que el Congreso aprueba y otro el que el gobierno ejecuta. Así, el Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) del 2012 fue de S/. 95.535 millones, pero realmente el Estado manejó, como Presupuesto Institucional Modificado (PIM), S/. 118.853 millones, es decir, casi 13.000 millones más de lo presupuestado inicialmente, lo que muestra que el poder real de decisión está en el Ejecutivo, en el MEF especialmente.

El Presupuesto Inicial de Apertura 2013 asciende a S/. 108.419 millones: duplica el PIA del 2006 (S/. 53.929 millones) y es 13% superior al del 2012, pero es S/. 10.400 millones menor al ejecutado (PIM) este año. Ello revela que el Ejecutivo manejará mucho dinero a su libre albedrío con un Congreso permisivo.

El incremento del gasto va de la mano con un aumento de ingresos. La proyección el 2013 asciende a S/. 118.923 millones. En recursos ordinarios, las proyecciones de ingresos disponibles ascienden a S/. 81.784 millones, pero el proyecto (PIA) solo  considera S/. 74.802 millones y deja S/. 6.982 millones como ahorro fiscal a libre manejo gubernamental. Dice que “guardado” es por si la crisis internacional se deteriora más de lo previsto, pero al mismo tiempo no se visibiliza un plan de estimulo fiscal alternativo de agravarse la crisis. ¿Total? En el último trimestre del 2011 se adoptaron, a través de los D.U. 054-2011 (S/. 1.535 millones) y 058-2011 (S/. 1.573 millones), un paquete de medidas fiscales con el objetivo de mitigar el deterioro del entorno internacional. A un año, hoy, la ejecución de estas medidas es menos del 70%. En junio de este año, mediante D.U. 016-2012, se autorizó, junto a otras medidas, un crédito suplementario de S/. 2.072 millones. Se ha ejecutado menos del 15%. Es decir, la ejecución de estos paquetes fiscales es muy lento e ineficaz. Ante la incertidumbre del contexto internacional (precipicio fiscal de EEUU, la desaceleración China y la crisis europea) se debería tener un plan de estímulo fiscal diseñado desde ayer, pero no existe.

En tributos se prevé recaudar 16% del PBI del 2013, cifra inferior al promedio latinoamericano (18%) y al boliviano (20%), argentino (30%) o brasileño (32%). El gobierno no piensa realizar una reforma tributaria real y que la recaudación tributaria esté liderada por los impuestos directos. Mientras tanto, seguiremos manteniendo una estructura tributaria regresiva, apoyada en impuestos indirectos que pagan por igual ricos y pobres. Inclusión también es que quienes ganamos más paguemos más.

En Salud, para el 2013 se ha presupuestado S/. 9.924 millones, 14% más de lo presupuestado el 2012 (S/. 8.673 millones). La cifra asignada es el 1,7% del PBI, cifra muy por debajo de los que asignan para el mismo rubro, países como Brasil (4,7%), Uruguay (3,8%), Chile (2,9%), México (2,8%) o Paraguay (2,15%). Un indicador de que no habrá mejoras sustanciales, menos aun la Reforma de la Salud prometida por Humala, a pesar de que hay miles de millones “guardados”. Cumplir con el incremento salarial a los médicos exige presupuestar S/. 108 millones más y eliminar candados presupuestales que impiden contratar personal médico.A Educación asignan S/. 16.712 millones, 9% más que el 2012 (S/. 15.277 millones). Y para la Ley de Reforma magisterial, hay S/. 720 millones en el fondo de contingencia. Además, debe sumarse la bonificación de 300 soles para profesores que aprobó el Congreso.

Todos los programas sociales del gobierno (Pensión 65, Juntos, Beca 18, Cuna Más, SAMU, Jóvenes a la Obra, Trabaja Perú, Plan Cáncer y Kali Warma) reciben apenas S/. 3.860 millones de un presupuesto de S/. 108.419 millones. Menos del 0,5% del PBI dice Otra Mirada.

Finalmente, los olvidados de siempre. El presupuesto para enfrentar los temas de discapacidad es minúsculo y el de reparaciones a las víctimas de violencia peor. El 2011, el Gabinete Lerner propuso reparar al 50% del total de víctimas de la violencia política al 2016 pasando de asignar S/. 40 millones anuales a S/. 221 millones. Al final Castilla destinó S/. 140 millones. El 2013 se vuelve a los S/. 40 millones. Un cambio para peor.